¡¡ES TIEMPO DE CAMBIAR!!
Las épocas vacacionales y festivas nos hacen romper nuestro ritmo diario y nos llevan a cometer excesos comiendo y bebiendo más de lo habitual y por otro lado hacen que nuestros hábitos deportivos también se vean afectados. Todo esto es necesario porque cada cosa tiene su tiempo, hay que ser flexibles y al igual que se dejan a un lado los buenos hábitos luego hay que volver a recuperarlos con la misma facilidad.
Por ello, te animamos a que aproveches la dinámica positiva de la entrada de año nuevo y hagas buenos propósitos que se transformen en acciones concretas y poco a poco ir alcanzando tus metas, conservando lo bueno que hacías y cambiando lo que era mejorable.
1. Recupera tu ritmo de vida. Tendrás que volver a tu trabajo, estudios o “quehaceres” diarios, proponte metas alcanzables a corto plazo. Así te será más sencillo conseguirlas y tu motivación no sólo estará intacta sino que aumentará y nada ni nadie te podrá detener.
2. Sincroniza tu reloj biológico. Vuelve a marcharte a la cama a una hora no demasiado tarde, duerme tus ocho horas y busca un sueño reparador. Por la noche mientras duermes, es cuando el cuerpo realiza sus tareas de mantenimiento imprescindibles para repararte y levantarte al día siguiente con el máximo nivel de energía.
3. Dale una tregua a tu organismo, intenta disminuir tu frecuencia en las comidas (dos – tres al día, cada ocho horas), evita picar, cenar mucho y demasiado tarde. Deja a un lado la comida “basura” alta en azúcares y grasas trans e incorpora a tu dieta verduras frescas, frutas, proteína y grasa de calidad (pescado, huevos y carne por este orden).
4. Hay que moverse otra vez. Vuelve a tu práctica deportiva y a tus entrenamientos si los tenías o comienza a hacer deporte de alguna manera. Si es “tu primer contacto” con la actividad física, apúntate al gimnasio, sal a correr o a montar en bici, queda con tus amigos para jugar al pádel o al futbol, usa más las escaleras y menos el ascensor, cualquier razón es buena para moverse. Y si es necesario acude a un especialista paras que te indique el camino más seguro y eficaz.
5. Busca un motivo para ser feliz. La ponemos en el último lugar pero es la más importante y a la que más partido vas a sacar. Por mucho que a veces, el mundo se empeñe en amargarte la vida, tú siempre aférrate a algún pensamiento positivo y así saldrás adelante pase lo que pase.
Así que ya lo sabes, no esperes a mañana, empieza hoy a “moverte”, ¡es tiempo de cambiar!
